EL JAZMÍN

Arbusto enredadera suficientemente conocido por su delicada fragancia; no vamos a ocupar espacio en su descripción, para poder así reseñar sus extraordinarias virtudes.

Tanto las flores como las raíces, poseen grandes propiedades: Se emplean para curar asma, bronquitis catarros pulmonares y los ahogos producidos por esas afecciones.

 La infusión de las flores de jazmín es sedante y se utiliza contra los dolores de cabeza. Macerando las flores en aceite de oliva durante seis semanas, aplicado en fricciones, alivia los dolores neurálgicos.

Partes utilizadas: Raíces y flores; se recogen de julio a septiembre y se secan a la sombra.

Componentes activos: Aceite esencial, saponina, mucílago, vitamina C, tanino, gelsemicina, alcaloides y otras sustancias.

Para la salud: Para uso interno infusiones y para uso externos maceraciones oleosas; también se hacen cocciones con las raíces.

Tinturas: Se macera durante una semana en un tarro con tapón que cierre herméticamente, 20 gramos de flores desmenuzadas en 50 gramos de alcohol de 70º. Después filtrar el líquido exprimiendo bien las flores, volver a echar las flores exprimidas en otros 50 gramos de alcohol de 70º, reservar el alcohol anterior. Después de otra semana de maceración, filtrar y unir al alcohol reservado. Echar la tintura resultante en un frasquito con cuentagotas.                                                                                                          Diez gotas en dos dedos de agua en un vaso, para el dolor de cabeza, 15 gotas para la tos y  20 para la bronquitis aguda y catarros pulmonares.                                            Contra el reumatismo y los dolores artríticos macerar con alcohol de 90º y friccionar las partes afectadas.

Infusiones: Hervir 15 gramos de flores secas en 100 gramos de agua durante cinco minutos, edulcorado con miel, tomarlo para combatir el asma y otras afecciones pectorales.

Para la cocina: Las flores blancas de jazmín se utilizan para perfumar bebidas y especialmente el té. No utilizar en mermeladas o en confituras como los pétalos de rosa, aunque se puede hacer.

Para la belleza: Con las flores de jazmín se obtienen esencias muy aromáticas y agradables.

Consejos para cuidar nuestros jazmines: Se cría bien, en terreno algo calcáreo, ligero y sano, con un índice aceptable de fertilidad, de vez en cuando conviene darles un riego con abono líquido y protegerlos de las heladas en invierno. Se multiplica por esqueje de tallo en épocas templadas, también por acodo.

Avelino. Vocal.